La pelota vuelve a rodar y con ella la esperanza. Junior de Barranquilla inicia este sábado, a las 8:30 p.m., un nuevo capítulo en su historia, enfrentando al Deportivo Cali en el estadio de Palmaseca. Atrás quedó el trago amargo de los cuadrangulares semifinales. Hoy, el tiburón se sacude, se reinventa y apuesta a lo grande con el sello de Alfredo Arias.
Tras el breve ciclo de César Farías, que se apagó entre dudas y números rojos, el timón lo toma un viejo conocido del fútbol colombiano. Arias llega con el entusiasmo intacto y un objetivo claro: levantar el trofeo. “Quiero que Junior sea protagonista, como ya lo fue por muchas fechas el semestre pasado”, dijo con voz firme el nuevo estratega.
Arias no viene solo. Lo acompañan refuerzos que despiertan ilusión: el arquero Mauro Silveira, el defensor Lucas Monzón, los volantes Jesús Rivas, Jhon Salazar y el experimentado Guillermo Celis, quien vuelve a vestir de rojiblanco tras casi una década. Además, Yeison Suárez llega a reforzar el carril izquierdo. Y aún podría sumarse Luis Ángel Díaz, del Envigado.
Las bajas también marcan este arranque: se fueron Cariaco, Mele, Colorado, Pérez y otros. Por lesión no estarán figuras como Carlos Bacca y Déiber Caicedo. Tampoco jugarán, por suspensión, Cuenú, Rivas ni Enamorado. Teófilo Gutiérrez sigue sin renovar. Pero el grupo que viajó a Cali está comprometido y listo para dar el primer paso.
En la acera del frente, el Deportivo Cali también comienza un nuevo ciclo. El técnico samario Alberto Gamero debuta con un equipo reforzado y con ganas de revancha, en un duelo que promete emociones.
Junior quiere volver a creer. La afición lo espera con fe renovada. Esta noche en Palmaseca no solo se juega un partido: comienza el sueño de volver a ser grandes.