El Junior de Barranquilla disipó dudas y espantó fantasmas con un triunfo categórico en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. El equipo rojiblanco goleó 4–0 a Llaneros, reafirmando su liderato en la Liga y mostrando un rendimiento convincente que reconcilió a la afición con su fútbol.
El partido comenzó con un golpe de autoridad. Apenas al minuto 2, Guillermo Paiva acabó con una sequía de nueve encuentros sin anotar y abrió la cuenta para los tiburones. El tanto tempranero le dio confianza a un equipo que, por momentos, parecía cargado por la presión de resultados pasados.
Junior no cedió terreno y en el minuto 34 amplió la ventaja gracias a Jhomier Guerrero, quien capitalizó una asistencia de Enamorado para el 2–0. Antes del descanso, Llaneros se quedó con un hombre menos tras la expulsión de Julián Angulo, lo que allanó aún más el camino.
En la segunda parte, los dirigidos por Alfredo Arias mantuvieron el ritmo. Teófilo Gutiérrez ingresó y participó en la jugada que terminó con el tercer gol, obra de Enamorado en el 64’. Ya en tiempo de reposición, ‘Titi’ Rodríguez selló la goleada tras una asistencia de Bryan Castrillón, poniendo el definitivo 4–0.
Más allá del marcador, Junior mostró solidez defensiva al sumar su segundo partido consecutivo con el arco en cero y desplegó una propuesta ofensiva más clara, con circuitos colectivos y variantes en ataque.
Con esta victoria, el cuadro barranquillero llegó a 20 puntos y se mantiene firme en la cima de la tabla. Ahora, la atención se centra en la Copa Colombia, donde visitará el próximo martes al Atlético en Cali en busca del pase a cuartos de final.
El Metropolitano volvió a vibrar con un Junior que dejó atrás la incertidumbre y recordó que, cuando juega con convicción, es capaz de ilusionar de nuevo a su hinchada.