La pesadilla del Junior en los cuadrangulares semifinales de la Liga Colombiana tocó fondo este sábado tras caer 1-0 ante el América de Cali, acumulando así su cuarta derrota consecutiva. El partido, disputado en un semivacío estadio Metropolitano, fue eclipsado por las protestas encendidas de la afición, que entre bengalas y cánticos exigió la salida del cuerpo técnico y varios jugadores.

“¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!” y “¡Ya se va, ya se va, Farías ya se va!” fueron los gritos que retumbaron en las tribunas, reflejo del hartazgo tras una campaña marcada por errores, eliminaciones prematuras y pobre rendimiento en la cancha. El equipo ya había quedado fuera de la Copa Sudamericana y fue eliminado de la Liga con dos fechas de anticipación.

La expulsión temprana de Howell Mena al minuto 16, tras una imprudente entrada sobre Jan Lucumí, dejó al equipo con 10 hombres y condicionó el desarrollo del partido. Luego, José Enamorado también fue expulsado en el segundo tiempo, dejando a Junior con nueve jugadores. América aprovechó la superioridad y anotó con un cabezazo del peruano Luis Ramos.

A pesar de algunas opciones claras, como una de Fabián Ángel en tiempo de reposición, Junior no logró empatar. En total, el equipo rojiblanco terminó el semestre sin poder vencer al América en cuatro enfrentamientos.

La presión sobre el técnico César Farías es cada vez más insostenible y el ambiente con la hinchada parece haberse roto definitivamente. El último juego del semestre será el jueves 19 de junio frente al Tolima en Ibagué, aunque para muchos, la página ya está cerrada.

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