Desde las gradas del estadio Metropolitano, con la pasión a flor de piel, Jermain Zidane Peña se convirtió en un hincha más en el emocionante duelo entre Junior y América. El defensor rojiblanco, clave en la conquista de la undécima estrella hace un año, vivió intensamente el encuentro mientras alienta a sus compañeros en esta nueva aventura de los cuadrangulares semifinales de la Liga-II.
Peña, ausente en el terreno de juego debido a una lesión que lo mantiene alejado de las canchas, no quiso perderse este partido. Desde la tribuna, su presencia no pasó desapercibida. Ataviado con la camiseta del equipo y rodeado por aficionados, Zidane no escatimó en gritos de apoyo y gestos de aliento hacia sus compañeros. Fue evidente que su corazón, aunque limitado físicamente, sigue entregado al club que lo ha visto brillar.
Hace un año, su figura imponente y su liderazgo en defensa fueron fundamentales para que Junior alcanzara su undécima estrella, convirtiéndose en un ídolo para la afición barranquillera. Su capacidad para resolver situaciones críticas y guiar al equipo en momentos de tensión quedó grabada en la memoria de los seguidores tiburones. Hoy, aunque su lugar está fuera del césped, su espíritu competitivo permanece intacto.
El gol de Carlos Bacca, que desató la euforia en el estadio, arrancó aplausos sinceros de Peña, quien se levantó de su asiento para celebrar como si estuviera en el campo. Fue un recordatorio de que, aunque no esté en la alineación, su papel como referente y motor de inspiración sigue siendo invaluable para el equipo.
La recuperación de Jermain Zidane Peña avanza, y la hinchada espera con ansias el momento en que vuelva a vestir los colores rojiblancos en el campo. Mientras tanto, su aliento desde las tribunas no solo impulsa al Junior, sino que reafirma su compromiso con el club y con los seguidores que sueñan con verlo liderar nuevas victorias.
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