La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) calificó como «un golpe» a la implementación del acuerdo de paz de 2016 los recientes asesinatos de desmovilizados de las FARC, atribuidos al ELN, en medio de enfrentamientos en el Catatumbo, Norte de Santander.
A través de un comunicado, la JEP condenó los actos violentos en los que murieron los firmantes de paz Yurgen Martínez Delgado, Albeiro Díaz Franco, Pedro Rodríguez Mejía y el compareciente Jhan Carlos Carvajalino Quintero. La jurisdicción expresó su rechazo a estos crímenes y señaló que representan un grave retroceso en los esfuerzos por consolidar la paz en Colombia.
“Estos hechos constituyen un golpe a la implementación del Acuerdo Final y a la paz que los colombianos anhelan. Es urgente ofrecer protección integral para garantizar la seguridad y el bienestar de quienes dejaron las armas y siguen cumpliendo lo pactado en La Habana”, declaró la JEP.
Organismos internacionales y defensores de derechos humanos también han manifestado preocupación por la creciente violencia en esta región, donde los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC han cobrado vidas de civiles y firmantes del acuerdo.
La JEP hizo un llamado al Gobierno y a las instituciones del Estado para reforzar las medidas de protección y prevenir nuevos ataques que pongan en riesgo la estabilidad del proceso de paz.
