Durante un debate del 25 de octubre, el candidato a la Alcaldía de Bogotá por el Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, generó polémica al referirse a Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro Urrego, y a su expareja, Daysuris Vásquez, a quienes calificó de «hampones». El general (r) Jorge Luis Vargas de Cambio Radical había mencionado a Day Vásquez y su confesión ante la Fiscalía sobre recibir dinero, lo que desencadenó la respuesta de Bolívar.

Bolívar afirmó que no tiene reparos en llamar a Vásquez una «hampona» dado su reconocimiento de haber recibido dinero. Ante la interpelación sobre Nicolás Petro, Bolívar también lo etiquetó como un «hampón», citando afirmaciones del propio Nicolás. El general Vargas expuso las acusaciones de corrupción contra Day Vásquez y mencionó el presunto entramado criminal en el pacto de La Picota.

Bolívar enfatizó que tanto Day Vásquez como Nicolás Petro deben responder ante la justicia y, si son condenados, deben enfrentar las consecuencias. Destacó que el presidente Petro solicitó la investigación de su propio hijo, demostrando transparencia.

En respuesta, Day Vásquez expresó en redes sociales que Bolívar convive con «hampones». Posteriormente, Jorge Enrique Robledo cuestionó a Bolívar sobre las acusaciones de corrupción contra Nicolás Petro y la falta de sanciones por parte del Pacto Histórico y la Colombia Humana.

Bolívar aclaró que no tiene parentesco con Nicolás Petro y defendió la integridad de sus propios hijos, subrayando que nunca han estado involucrados en actos de corrupción. Sobre Nicolás, Bolívar comentó que las pruebas indican posible comisión de delitos y si la Fiscalía lo demuestra, debe enfrentar la justicia y ser encarcelado. Esta controversia resalta la tensión en el ámbito político ante las acusaciones y la importancia de la transparencia en la gestión pública.