Hace una semana la lluvia de garrote al Ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y al presidente Ivan Duque porque en la propuesta de reforma tributaria se planteó, inicialmente, excluir de la canasta familiar azúcar, café y sal con el fin de gravarlos con el 19% del IVA. Un autogolazo del Gobierno que Duque después evitó y salió a desmentir a la cartera de Hacienda.

El presidente atajó, pero pollos y no balones, finalmente declaró que esos productos básicos no serán gravados.

5 días después el Ministro Carrasquilla informó la puesta en marcha de un proyecto de decreto que busca otorgar algunas exenciones tributarias que se aplicarán durante el desarrollo de la próxima Copa América.

Es decir, desea cargarle mas tributos al pueblo colombiano, pero a la poderosa y millonaria Conmebol la mima con una generosa extensión tributaria durante la Copa América.

El proyecto plantea que la Conmebol, sus subsidiarias, equipos, funcionarios de juego, asociaciones miembros, asociaciones de miembros participantes y a miembros, confederaciones invitadas, personal y empleados tendrán exoneración de impuestos sobre la renta y complementarios de ganancias ocasionales, impuesto sobre las ventas -IVA y el Gravamen a los Movimientos Financieros, que se realicen en el desarrollo de la Copa Argentina-Colombia 2021.

Un evento como la Copa América genera empleo, dinamiza la economía, pero no es coherente planear una reforma tributaria para afectar a su pueblo y por el otro lado, exonerar de impuestos a una poderosa corporación multinacional como Conmebol.