En una reveladora entrevista, Andrea Petro, hija del presidente colombiano Gustavo Petro, compartió la profunda herida que la polémica en torno a su hermano Nicolás dejó en la familia. Según Andrea, este episodio marcó un antes y un después en la dinámica familiar y afectó la relación con su padre.
«Esa traición fue una de las cosas más duras que hemos vivido», confesó Andrea, destacando la gravedad de la situación y las repercusiones emocionales. La controversia, que se hizo pública y expuso a la familia a un intenso escrutinio, dejó a su padre, el presidente Petro, desilusionado y profundamente afectado. “Fue como una puñalada en la espalda, algo que nadie esperaba y que hizo mucho daño”, continuó, describiendo cómo el incidente desestabilizó el entorno familiar y dañó la confianza entre los miembros.
Andrea explicó que el escándalo no solo impactó la imagen del presidente y de la familia, sino que también trajo consigo una carga emocional difícil de sobrellevar. «Desde ese momento, la tensión en casa ha sido palpable. Mi papá se vio obligado a lidiar con el dolor personal mientras mantenía la compostura frente al país», narró.
A pesar de la tormenta, Andrea Petro busca encontrar estabilidad y seguir adelante con sus proyectos personales, intentando sanar las secuelas de un episodio que dejó cicatrices profundas. «Hemos aprendido a sobrellevarlo, pero las cicatrices quedan», afirmó, reflejando la resiliencia necesaria para soportar la presión mediática y familiar.