En un enfrentamiento cargado de emociones y determinación, Fluminense y Liga de Quito protagonizaron el desenlace de la Recopa Sudamericana, con un desenlace que quedará grabado en la memoria de los aficionados. Tras un primer encuentro en la capital ecuatoriana donde los campeones de la Sudamericana habían logrado llevarse la ventaja mínima, el equipo dirigido por Fernando Diniz mostró una resiliencia admirable para superar a los ecuatorianos en un partido lleno de giros inesperados.
El héroe indiscutible de la noche fue Jhon Arias, cuya brillante actuación le valió para marcar un doblete que inclinó la balanza a favor de Fluminense. El primer tanto llegó a los 76 minutos, cuando Samuel Xavier desplegó un centro magistral desde el costado derecho, encontrando la cabeza de Arias, quien con un certero cabezazo mandó el balón al fondo de la red, desatando la euforia en el conjunto carioca.
Pero Arias no se detendría allí. Apenas 13 minutos más tarde, Fluminense obtuvo un penal crucial a su favor. Fue nuevamente el colombiano quien tomó la responsabilidad desde los once metros, sin dar oportunidad alguna al portero de Liga de Quito, quien quedó impotente ante el poderoso remate de Arias, quien así selló su doblete y la victoria para su equipo.
Este triunfo tiene un sabor especial para Fluminense, ya que representa la primera vez que logran vencer a Liga de Quito en una final de Conmebol. Anteriormente, los ecuatorianos habían superado a los brasileños en las finales de la Copa Libertadores y la Sudamericana en 2008 y 2009 respectivamente. Con esta victoria, Fluminense escribe un nuevo capítulo en su historia, consolidando su posición como uno de los grandes del fútbol sudamericano.