Una alerta lanzó hoy la Procuraduría General de la Nación ante la grave crisis humanitaria que presenta el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina por el dramático aumento de la migración ilegal y pidió a la autoridades locales, departamentales, nacionales e incluso a las aerolíneas, que refuercen sus controles para evitar que ciudadanos de diferentes nacionalidades del mundo sean víctimas de redes de tráfico de personas.

El Procurador para los Derechos Humanos, Javier Sarmiento Olarte y su equipo, lograron evidenciar en visita a la isla que, a pesar de una disminución en la llegada de pasajeros en vuelos comerciales, en lo que va de 2023 aumentaron los casos de interdicción de embarcaciones y rescate de migrantes irregulares en las aguas del archipiélago, realizados por la Armada Nacional.

Lo más alarmante es la grave crisis humanitaria que viven niños y niñas, incluso recién nacidos, mujeres en gestación y adultos de diversas nacionalidades, varios de los cuales han desaparecido en el mar abierto del archipiélago buscando llegar a Centroamérica.

Los migrantes son víctimas de traficantes ilegales y de trata de personas que están ofreciendo una ruta ‘VIP’ de migración irregular, viajando en avión desde Cali, Medellín, Cartagena y Bogotá hasta el aeropuerto de San Andrés.

Luego de pasar una noche en la isla, las redes los embarcan en una peligrosa travesía por mar abierto, haciendo transbordo en los cayos Albuquerque y pescador, al sur del archipiélago para llegar a Nicaragua en su tránsito hacia Estados Unidos.

Desde junio del año pasado, la Procuraduría confirmó por medio de informes de la Armada Nacional y recorriendo una de estas rutas utilizadas por los traficantes ilegales, que han sido rescatados 804 ciudadanos de distintos países de origen como China, Vietnam, Uzbekistán, Venezuela, Ecuador y República Dominicana, entre otros.