El destino parecía marcarlo como beisbolista de primera categoría pero estando en su mejor momento, listo para viajar a Estados Unidos, algo sucedió, un sueño de niño lo envolvió y se convirtió en patrullero de la Policía Nacional.
Desde los 7 años de edad Ángel Gómez Burgos, se entrenaba en una Escuela de Beisbol del corregimiento La Boquilla en Cartagena de Indias. Aunque su sueño de niño era ser Policía, lejos estaba de imaginar que el destino jugaría a su favor y una lesión de tobillo lo dejaría por fuera de la convocatoria a Estados Unidos a donde viajaría como pelotero de primera categoría.
Ya por fuera de los escenarios deportivos sin poder jugar, comenzó a recordar aquellos juegos de infancia donde siempre era la autoridad persiguiendo a los malos y entendió que su destino estaba marcado, pero no como pelotero, sino como miembro de la Policía Nacional.
Tomó entonces la acertada decisión y con mucho esfuerzo por la escasez económica de su familia, ingresó como auxiliar regular y luego se convirtió en Patrullero, pasó por el Escuadrón Móvil Anti Disturbios y actualmente está adscrito a la Seccional de Tránsito y Transporte.
No tuvo una niñez fácil y para ayudar en casa vendía cocos a lo largo de toda la playa, mientras su padre un humilde pescador de la zona desde otro punto lanzaba la atarraya buscando pescado para hacerle el quite a las necesidades.
Toda su vida ha vivido en La Boquilla, allí conoció a Irelys María Sánchez Romero a quien tomó por esposa y le juro serle fiel, protegerla en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, y así lo hizo hasta los últimos días de su vida.
Con los ojos aguados y con voz entrecortada, el patrullero Gómez, recuerda las últimas palabras de su amada esposa con quien compartió durante 21 años. “Gracias por tanto amor, cuida a nuestro hijo siempre, no lo desampares”.
Fueron 45 días en los que Irelys María, luchó aferrándose a la vida pero no le pudo ganar la batalla a un cáncer de útero que le hizo metástasis y le arrebató la existencia un 23 de diciembre de 2020.