El Ejército y la Policía asumirán, a partir de este martes, el compromiso de acompañar el despacho y las rutas de los buses de Barranquilla, con el fin de hacerle frente a la ola de violencia contra los conductores.
Desde las 4:00 a. m., la Policía, en cabeza del comandante de la Regional 8 y del nuevo comandante de la Metropolitana de Barranquilla, coronel Jorge Urquijo, recibirán a los uniformados que completarán los 1.000 efectivos que se dedicarán exclusivamente a vigilar los puntos neurálgicos de las rutas planteadas por los mismos conductores.
220 hombres del Ejército nacional llegarán a apoyar operaciones estratégicas.
Esta fue la principal conclusión de una reunión con transportadores y autoridades, en la Alcaldía, en la que el distrito anotó que “Acompañamos, respaldamos y nos solidarizamos con los conductores del transporte público, a quienes les garantizamos su derecho a la protesta pacífica. Nuestra prioridad es que se proteja la vida”.