Tras los recientes ataques de milicias palestinas lideradas por Hamás contra Israel, se desencadenó un conflicto armado entre ambos territorios.

Mientras varios líderes mundiales condenaron los atentados, el presidente colombiano, Gustavo Petro, expresó su apoyo a la causa palestina sin condenar el terrorismo. Petro comparó a los judíos con los nazis y respaldó las acciones de las milicias, lo que fue rechazado por el Consejo Judío Mundial (WJC) como un «insulto» y una «vergüenza».

El WJC criticó a Petro, señalando que sus comentarios ignoran las víctimas del ataque de Hamás contra civiles israelíes. También, Dani Dayan, presidente del Museo del Holocausto en Israel, Yad Vashem, reprochó a Petro por comparar la situación en Gaza con el campo de concentración de Auschwitz.

La Confederación de Comunidades Judías de Colombia denunció que Petro parece justificar los crímenes de guerra de Hamás, incluyendo el asesinato de civiles y secuestros.

La organización rechazó la negativa de Petro a condenar abiertamente la agresión contra Israel.

En respuesta a los eventos, ciudadanos colombianos se manifestaron frente a la Embajada de Israel en Bogotá, expresando apoyo a Israel y repudiando la pintura de símbolos nazis en la sede diplomática.
El conflicto entre Petro y las organizaciones judías refleja una división de opiniones sobre el conflicto Israelí-Palestino y ha generado una controversia a nivel nacional e internacional.