Hernán Darío Gómez, entrenador del Junior, señaló que sintió la presión a la hora de dirigir al Junior en el Metropolitano, en su debut, que fue un empate 1-1 ante Santa Fe.
“Yo he dirigido en muchas partes del mundo, en Medellín, que es bravo, aquí, con 70 mil personas con la Selección Colombia y uno se va curtiendo, pero cuando yo entré a dirigir al Junior en el Metropolitano me hizo así… porque es imponente, esa hinchada es espectacular. Entonces yo dije, si yo, que llevo tantos años y sentí que me temblaron las piernas, cómo serán los jugadores nuevos que llegan al Junior”, anotó.
Conocedor como ninguno del ambiente de Barranquilla, Bolillo entiende lo que significa comandar el cuadro de ‘Curramba’ “Uno a veces tiene que empezar a analizar un montón de cosas, de que hay que dar tiempo para darse cuenta a donde llegó. Junior es una cosa especial, es el equipo de todos los costeños y de mucha gente del país. Ahí nos tenemos que dar cuenta a donde llegamos. No llegamos a un equipo común y corriente. Si Junior está de último y llevó la gente que llevó, y gritó de principio a fin… ahí fue donde yo salí berraco porque a esta gente había que darle un triunfo”
También conoce el gusto de la afición en materia futbolística.
“Cuando aquí vino la ‘Bruja’ Verón, vino Babington, Víctor Ephanor, Uribe, el general de generales Carlos Valderrama, Pacheco y Mackenzie. Hay que traer uno así porque es que aquí en Barranquilla si ganas y no juegas bien, no sirve, y si pierdes y juegas bien, la gente no sale tan berraca. Y cuando uno pierde jugando bien, hay futuro, pero cuando uno gana jugando mal, ahí piensa cómo haces para ganar el próximo partido. Junior tiene que traer jugadores que sean figuras en otras partes”.