La polémica desatada en las semifinales de la Copa América 2024 entre Colombia y Uruguay ha llevado a la Conmebol a anunciar acciones contundentes contra los responsables de los disturbios ocurridos al final del encuentro. Tras la victoria de Colombia por 1-0 con gol de Jefferson Lerma, se registraron altercados tanto en el campo de juego como en las tribunas.

El incidente comenzó con una discusión en el terreno de juego entre Luis Suárez y Miguel Ángel Borja, lo que derivó en una intervención de los miembros de ambos equipos para evitar una pelea mayor. Sin embargo, los problemas más graves se presentaron en las gradas, donde Ronald Araújo provocó a los hinchas colombianos, desencadenando enfrentamientos entre los aficionados y jugadores uruguayos como Darwin Núñez y Maximiliano Araújo.

Ante la gravedad de los hechos, Conmebol emitió un primer comunicado condenando los actos violentos y llamando a la paz. Horas después, la entidad volvió a pronunciarse con un tono más firme, anunciando la apertura de un expediente disciplinario para investigar a fondo los incidentes y determinar las sanciones correspondientes.

“Ante los actos de violencia ocurridos al término del partido entre las selecciones de Uruguay y Colombia, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol ha decidido abrir un expediente para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados,” indicó el comunicado oficial.

La Conmebol advirtió que no tolerará ninguna acción que empañe la final de la Copa América, enfatizando que se tomarán medidas drásticas para evitar que la pasión por el fútbol se convierta en violencia. Las sanciones podrían incluir multas significativas y suspensiones para los jugadores y federaciones involucradas.

Con estas medidas, Conmebol busca enviar un mensaje claro de que la violencia no tiene cabida en el fútbol y que se tomarán todas las acciones necesarias para garantizar la seguridad y el respeto en el deporte.