Con autoridad y orgullo, la Selección Colombia Sub-20 se quedó con el tercer lugar del Mundial de Fútbol Sub-20 disputado en Chile, tras vencer 1-0 a Francia en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago. El único tanto del encuentro fue obra de Óscar Perea en los primeros minutos del partido, coronando así una actuación sólida del equipo dirigido por Héctor Cárdenas.
Desde el inicio, el combinado tricolor mostró determinación y carácter, controlando el ritmo del encuentro con una presión alta y una defensa compacta. Perea aprovechó un error en la salida francesa para definir con potencia ante el arquero galo, desatando la alegría de los aficionados colombianos presentes en las gradas. Francia intentó reaccionar, pero la zaga nacional, liderada por Fernando Álvarez y Jhojan Torres, respondió con solvencia.
El arquero Luis Marquinez fue figura al final del segundo tiempo al contener dos remates claros que pudieron cambiar la historia. Con este triunfo, Colombia repite la hazaña alcanzada en 2003, cuando también finalizó en el tercer puesto del Mundial Sub-20, reafirmando el gran trabajo del proceso juvenil y la proyección del fútbol colombiano.
Tras el pitazo final, Cárdenas destacó la entrega de sus jugadores y el crecimiento mostrado durante el torneo. “Estos muchachos dejaron el alma en cada partido y demostraron que Colombia tiene futuro”, dijo emocionado. El plantel celebró con la bandera en alto, cerrando su participación con una medalla de bronce y la ilusión de un futuro prometedor.