La final de la Copa América estuvo lejos de ser la soñada para Colombia. En el Hard Rock Stadium de Miami, la selección colombiana dejó la vida en la cancha, pero no le alcanzó para cortar el ayuno de títulos. Sin la precisión de otras noches, y con mucho esfuerzo pero poca cabeza fría, Colombia vio a Argentina, sin Messi, defender su título de campeón.

La precisión de James, la revancha esperada para Díaz, la noche redonda de Córdoba, la reivindicación de Borré y la ilusión de un Quintero, se escaparon en un partido lleno de intensidad. Argentina, 16 veces campeona, sabía cómo hacer daño y no perdonó.

Con casi una hora y media de retraso, el partido comenzó con un ritmo intenso. Colombia tuvo sus oportunidades, como el remate de Luis Díaz y el disparo de Córdoba que rozó el palo. A los 12 minutos, Colombia ya tocaba la puerta con un tiro de esquina de Cuesta que Martínez adivinó. Argentina también tuvo sus chances, con Di María alertando a la defensa colombiana.

El espectáculo de Shakira en el entretiempo dio paso a una Argentina que salió decidida a liquidar el partido. A pesar de los esfuerzos de Colombia, como los remates de Lerma y Ríos, ‘Dibu’ Martínez se mostró seguro en su arco. A los 57 minutos, Colombia se salvó gracias a una gran estirada de Camilo Vargas ante un remate cruzado de Di María.

El partido se complicó cuando Messi se lesionó y tuvo que salir llorando. Sin embargo, Colombia no pudo aprovechar esa oportunidad. A los 89 minutos, un gol de Lautaro Martínez, tras una gran jugada colectiva de Argentina, selló el destino del partido.

Con 10 minutos restantes, Argentina llevó el partido a su terreno, provocando peleas y roces. El tiempo conspiró contra la ilusión colombiana y la Copa América se fue nuevamente a las manos de Argentina, dejando a Colombia con 23 años de espera para un título continental.