Bogotá vivió una nueva noche de manifestaciones que terminaron en numerosos enfrentamientos con la fuerza policial y caos generalizado, tanto que el servicio Transmilenio, de buses de locomoción colectiva fue suspendido totalmente.

De la confrontación, la violencia degeneró en ataques directos a los CAI, turbas de personas atacaron al menos 15 de estos lugares sin importar que hubiera policías dentro.

La situación más compleja se vivió en la localidad de Usme, donde una turba incendió la estación policial de la Aurora, en la que había entre 10 y 15 agentes dentro que lograron escapar de las llamas, una acción que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, calificó de «brutal». Otros centros que resultaron quemados son el de Candelaria la Nueva, en la ciudad de Bolívar y el de Engativá Pueblo.

Según Claudia López, a 15 policías «trataron de quemarlos vivos» en el Comando de Atención Inmediata (CAI) del barrio La Aurora, en el sur de la capital colombiana, y añadió que otros 15 de esos puestos fueron «vandalizados» y hay «policías baleados» y «heridos con arma blanca».

«Bogotá sufre esta noche el ataque de criminales organizados que están siendo enfrentados por nuestra fuerza pública. Rechazamos enfáticamente estos atentados contra integrantes de la Policía», manifestó a la medianoche el presidente colombiano, Iván Duque.

Ante la violencia desbordada, López pidió al ministro de Defensa, Diego Molano, que la fuerza pública «ayude a custodiar» los centros de detención de la Policía donde hay 2.825 personas detenidas para «evitar que pongan en riesgo la vida de los privados de la libertad».

La asonada en Bogotá se produce en vísperas de una nueva jornada de protestas convocada para este miércoles (05.05.2021) por sindicatos y organizaciones sociales contra la política económica del Gobierno de Iván Duque que impulsó una reforma tributaria que desencadenó toda la violencia actual.

En algunos barrios reportaron que el Internet se interrumpió