El argentino Marcelo Bielsa, seleccionador de Uruguay, arremetió duramente este viernes contra los servicios de seguridad del estadio de Charlotte por no aplicar los protocolos de protección de los familiares de los futbolistas y aseguró que la organización debería «pedir disculpas» por lo acontecido en vez de buscar culpables entre los futbolistas charrúas.

Bielsa perdió la calma en la rueda de prensa previa a la final para el tercer y cuarto puesto de la Copa América en Charlotte (Carolina del Norte) al comentar la trifulca posterior a la segunda semifinal de la Copa América del miércoles, perdida por Uruguay contra Colombia. En el altercado, varios jugadores uruguayos, entre ellos Darwin Núñez, José María Giménez y Ronald Araújo, saltaron a las gradas y se pelearon con hinchas cafeteros.

«No se dan cuenta de que esos jóvenes (los jugadores uruguayos) si no hubieran hecho eso habrían sido condenados por nosotros mismos. ¿Cómo no vas a defender a tu bebé, a tu hermana, a tu mujer? ¿De qué sanción me hablan, lo que hay que decir es cuánto tardarán en pedirles disculpas?», expresó Bielsa visiblemente molesto.

Durante su intervención, Bielsa también arremetió contra la Conmebol y acusó a la organización de mentir sobre el estado de los campos de juego y de entrenamiento. Además, criticó a los medios de comunicación y cuestionó su ética informativa. La rueda de prensa, que duró más de cuarenta minutos, contó con apenas tres preguntas.

«El motivo que provoca la reacción es parte de la interpretación que se hace de la reacción que se está evaluando. Cómo puede alguien preguntar si tengo temor por las sanciones, cuando la única lógica que impera es una madre de familia con bebé en sus brazos, mujeres, esposas, madres, agredidas por los espectadores», dijo Bielsa.

Bielsa afirmó que los jugadores reaccionaron como lo hubiera hecho cualquier ser humano ante tal situación y enfatizó que lo único que le importa es que «haya un procedimiento para que no suceda, y que si sucede, que haya una puerta de escape». Su comparecencia estuvo marcada por intensos intercambios con periodistas uruguayos presentes, uno de los cuales abando