Barranquilla, reconocida como la única ciudad en Colombia con una infraestructura verde y azul, está dando pasos significativos hacia la sostenibilidad urbana. Gracias al respaldo de LAIF City Life (LCL), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Comisión Europea, la ciudad está trazando una red interconectada de paisajes naturales para proporcionar servicios ecosistémicos a sus habitantes.

Dos proyectos destacan en esta iniciativa internacional: la recuperación integral de los caños y una nueva fase del Ecoparque Ciénaga de Mallorquín. El primero busca transformar los caños Mercado y Ahuyama en un parque lineal que revitalice el Centro y el suroriente de la ciudad, mejorando la calidad del aire y del agua. Por su parte, la nueva etapa del Ecoparque pretende convertir la ciénaga de Mallorquín en un espacio público de recreación y ecoturismo, preservando el ecosistema de manglar.

Estos proyectos, respaldados por estudios técnicos financiados por LAIF City Life, tienen como objetivo principal mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Barranquilla. Además de promover la sostenibilidad ambiental, se espera que impulsen el turismo y generen empleo local.

La infraestructura verde y azul, al integrar áreas naturales en el entorno urbano y gestionar adecuadamente los recursos hídricos, no solo contribuye a la mitigación de desastres naturales como inundaciones, sino que también promueve la biodiversidad y fortalece la cohesión social.

Este enfoque de planificación urbana ha sido implementado con éxito en ciudades como Copenhague, Singapur y Alicante, y está demostrando ser una estrategia efectiva para crear entornos urbanos más habitables y sostenibles en América Latina y más allá. Con el respaldo de iniciativas como LAIF City Life, Barranquilla está liderando el camino hacia un futuro más verde y próspero.