Se desató un escándalo de contrabando de petróleo valorado en 80 millones de dólares, involucrando a 17 empresarios. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó el caso en Twitter, basándose en investigaciones del diario El Tiempo.
La Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) confiscó barcos, edificios y autos de lujo en cinco departamentos del país, como parte de dos procesos legales: uno penal y otro de extinción de dominio, notificados en mayo pasado.
Los bienes incautados, valorados en más de $1,3 billones, incluyen barcos, un lujoso edificio en Cartagena, autos de lujo, grandes terrenos y casas de veraneo.
Hernando Silva Bickenbach, representante legal de Niman Commerce y miembro de una prestigiosa familia colombiana, está bajo investigación por su presunta participación en la compra, venta y recepción de hidrocarburos ilegales. La pesquisa se centra en delitos como concierto para delinquir, apoderamiento de hidrocarburos y falsedad en documento privado.
El contrabando implicaba más de 20 camiones cisterna cargados con petróleo venezolano mezclado con petróleo robado del oleoducto Caño Limón-Coveñas, afectando a empresas como Ecopetrol, Cenit y Swiss Terminal Barranquilla S.A.S.
Para ocultar sus actividades ilícitas, los implicados utilizaron el nombre y estructura de empresas legítimas del sector de transporte y exportación de crudo, como Gunvor Colombia S.A.S., representada por Jaime Alejandro Hoyos Juliao.
Aunque Hoyos no está involucrado en el proceso penal, el jefe logístico de la compañía, Roger Gale Gutiérrez, sí está implicado y fue capturado por las autoridades.
La defensa de Silva Bickenbach asegura que demostrará su inocencia y la falta de participación en los hechos investigados, mostrando confianza en la administración de justicia.
Este escándalo ha generado conmoción en Colombia y destaca la lucha contra el crimen transnacional y la protección de los recursos naturales del país.