La noche de este viernes, al término del partido entre Junior y Llaneros, la violencia volvió a sacudir a Barranquilla. Una persona fue ultimada dentro de un establecimiento en el barrio La Pradera, suroccidente de la ciudad.
Según las primeras informaciones, hombres armados ingresaron al lugar y abrieron fuego contra la víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada por las autoridades. El ataque generó pánico entre los presentes y vecinos de la Carrera 31, vía principal de ese sector, quienes reportaron momentos de tensión y miedo.
La Policía Metropolitana de Barranquilla hizo presencia en el sitio y acordonó la zona mientras avanzan las investigaciones para esclarecer lo ocurrido e identificar a los responsables. Hasta el momento, no se han reportado capturas ni se conocen los móviles exactos del crimen, aunque no se descarta que esté relacionado con disputas entre bandas que operan en la ciudad.
Este hecho se suma a una serie de episodios violentos que han encendido las alarmas sobre la seguridad en Barranquilla, especialmente en barrios del suroccidente. La comunidad de La Pradera expresó su preocupación, pues consideran que la violencia está afectando de manera directa la tranquilidad cotidiana, incluso en escenarios que deberían ser de esparcimiento y encuentro social.
El crimen, ocurrido en medio de una noche de fútbol, dejó un contraste doloroso: mientras miles de barranquilleros celebraban la victoria de su equipo, otro hogar quedaba marcado por la tragedia y la pérdida.
