Un impactante accidente aéreo quedó registrado en video luego de que un avión militar ruso Antonov An-22 se partiera en dos mientras volaba sobre la región de Ivánovo, en el centro de Rusia. El siniestro dejó siete miembros de la tripulación muertos, según confirmaron autoridades militares.
El hecho ocurrió el 9 de diciembre, pero en los últimos días comenzaron a circular imágenes inéditas captadas desde tierra que muestran los instantes finales de la aeronave antes de estrellarse. En los videos se observa cómo el gigantesco avión de transporte pierde estabilidad, su fuselaje se fragmenta en el aire y posteriormente cae envuelto en una estela de humo.
El An-22, una aeronave de fabricación soviética diseñada para el transporte pesado, tenía más de 50 años de servicio y era considerado uno de los aviones turbohélice más grandes del mundo. Aunque ha sido modernizado en varias ocasiones, su antigüedad vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre el estado de la flota aérea militar rusa.
De acuerdo con los reportes preliminares, el avión realizaba un vuelo de rutina cuando se produjo la falla catastrófica. Las autoridades no han precisado aún si el accidente fue causado por un problema estructural, una falla mecánica o condiciones técnicas relacionadas con el desgaste del fuselaje. Equipos especializados trabajan en el análisis de los restos para esclarecer las causas exactas.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó que no hubo víctimas civiles ni daños en zonas pobladas, ya que el avión cayó en un área despoblada. No obstante, el impacto del accidente ha generado conmoción tanto dentro como fuera del país, especialmente tras la difusión de los videos en redes sociales.
Este siniestro se suma a otros incidentes recientes que han involucrado aeronaves militares rusas, lo que ha intensificado las críticas sobre la seguridad operativa y el mantenimiento de aviones con décadas de antigüedad aún en servicio activo.
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