En el que fue el mejor partido del mundial de Catar 2022 hasta ahora, España y Alemania empataron 1-1.

Alemania guardó precauciones con el exquisito medio campo español, cuidó defensivamente a Asencio y compañía.

A los 8 minutos una  jugada de España, de casi dos minutos de posesión. Tocando y tocando con calma hasta encontrar el momento de romper líneas. Lo hace de lujo Gavi cerca de la frontal del área rival, le cae la bola a Olmo tras pasar por Asensio y el zapatazo fortísimo de Olmo lo toca Neuer en un paradón para mandar la bola al larguero y al palo antes de irse fuera.

Alemania se fue reponiendo y a los 39 minutos Rüdiger marcó un gol que fue invalidado por fuera de lugar. Remató solito pero estaba adelantado.

Con el 0 -0 se fueron a las duchas.

Morata marcó el gol de España a los 62’, Abre Dani Olmo para Jordi Alba, el lateral levanta la cabeza y encuentra en la frontal del área pequeña a Morata, que remata de lujo y bate a Neuer con el exterior del guayo.

Cuando la eliminación teutona estaba casi consumada, apareció Fullkrug, a la usanza del antiguo delantero alemán, y, con un riflazo venció la resistencia española.

Tremendo juego que dejó a España con un pie en octavos y a Alemania con vida para buscar su clasificación ante Costa Rica.

Mucho premio para Costa Rica

Japón le gana a Alemania y pierde contra Costa Rica, así de ilógico  es el fútbol, así de redentor para selecciones como Costa Rica y entrenadores como Luis Fernando Suárez, quien  pasó en cuatro días de la depresión a la euforia tras rescatar las señas de identidad con las que vivió sus mejores días.

 Un  solo tiro a puerta necesitó Costa Rica para marcar el gol que valió un triunfo, lo demás fue achicar, juntarse, apretar los dientes, incomodar a un rival que  no encontró espacios y que cuando lo hizo se topó con una muralla que cerraba el camino a la portería. Se desesperó Japón, que se complica una clasificación a octavos de final que durante muchos minutos sintió en la mano.

El gol lo marcó Fuller, casi en el epílogo del juego. Fue una acción solitaria, en la que recibió largo y sacó el remate. Injusto premio para un equipo limitado.