En el marco de la COP30, que se desarrolla en Belém, Brasil, un grupo de activistas climáticos protagonizó una protesta visual para denunciar la pasividad de los líderes mundiales frente al calentamiento global. 🪶🌍
El performance, que rápidamente se volvió viral, mostró a varios manifestantes usando enormes máscaras de políticos internacionales mientras descansaban en hamacas, leyendo y bebiendo tranquilamente, en una crítica directa a la falta de acciones concretas. “Mientras ellos descansan, el planeta arde”, decía una de las pancartas exhibidas frente al recinto donde se lleva a cabo la cumbre.
Los activistas señalaron que 2025 debe marcar “el año de la aplicación y no de los discursos vacíos”, exigiendo compromisos reales y verificables para frenar la crisis climática. “Llevamos tres décadas escuchando promesas y viendo cómo las temperaturas rompen récords año tras año. Ya no hay tiempo para pausas ni debates eternos”, expresó una de las portavoces del movimiento.
La COP30, que se celebra del 10 al 21 de noviembre, reúne a representantes de más de 190 países para discutir medidas que garanticen la protección de la biodiversidad y la reducción de emisiones contaminantes. Belém, en el corazón de la Amazonía, fue elegida como sede simbólica para enfatizar el papel de la selva tropical en el equilibrio climático global.
Sin embargo, el arranque del evento ha estado marcado por tensiones y reclamos desde distintos sectores sociales que exigen que esta vez los acuerdos se traduzcan en políticas reales. Las imágenes del performance —con líderes ficticios balanceándose plácidamente en hamacas mientras el planeta enfrenta incendios, sequías y deshielos— resumen el sentimiento general de frustración que atraviesa los movimientos ambientales del mundo.
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