Javier Solano Ruiz, el bombero fallecido en el monumental incendio en ‘Puerto Compas’, en La Vía 40, dejó un legado de 27 años al servicio de la institución y una hija que recogió el testigo de su padre.
Su hija Carolay hace parte de los bomberos de Malambo, es bombera hace seis años, ella iba camino a la emergencia cuando se enteró del fallecimiento de su padre.
«Era disciplinado y amaba mucho su trabajo. Muy Querido por todos, siempre dispuesto. Con esa sonrisa lo recordamos», dijo Shirly Solano, hija mayor del Teniente Solano.
La muerte sorprendió a Solano unos días antes de vacaciones, mañana partía de viaje turístico, pero en su lugar emprendió uno sin retorno.
«Iba a viajar con su esposa. Él no era de pasear pero este año lo iba a hacer», anotó su hija
El viernes en la estación 11 de noviembre se hará un reconocimiento al Bombero, ese día será su sepelio.