Un nuevo estudio internacional publicado en 2025 por la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, ha confirmado científicamente lo que muchos sospechaban: la música que escuchamos durante la adolescencia no solo marca nuestros gustos, sino que también deja una huella emocional y neurológica profunda que perdura a lo largo de los años.
El trabajo, liderado por la neurocientífica Emilia Burunat, reunió a más de 2.000 participantes de 84 países para analizar cómo las canciones asociadas a la juventud provocan respuestas cerebrales y emocionales únicas. Los investigadores descubrieron que las melodías escuchadas entre los 13 y los 17 años activan con mayor intensidad las regiones del cerebro vinculadas al placer, la memoria y la identidad personal, como la amígdala y la corteza prefrontal medial.
Este fenómeno, conocido como “reminiscence bump” o “pico de reminiscencia”, explica por qué las canciones de esa etapa —las que acompañaron los primeros amores, las amistades escolares o los cambios personales— conservan su poder emocional incluso décadas después. Al volver a escucharlas, el cerebro reacciona casi igual que la primera vez, liberando dopamina y recreando la sensación original de euforia o melancolía.
“El hallazgo sugiere que la adolescencia es una ventana crítica en la que la música ayuda a construir nuestra identidad emocional”, señala Burunat. “No solo recordamos las canciones, sino quiénes éramos cuando las escuchábamos”.
Además, el estudio plantea un posible uso terapéutico de la música ligada a esa etapa. Escuchar canciones de la adolescencia podría emplearse como herramienta para estimular recuerdos positivos en personas mayores o como apoyo emocional en tratamientos psicológicos.
Los investigadores concluyen que este vínculo entre música y emoción adolescente no es casual: el cerebro en desarrollo es especialmente receptivo a estímulos que generan placer y conexión social. Por eso, esos acordes y letras de juventud siguen resonando, más que como simples melodías, como parte esencial de nuestra biografía emocional.
