En la noche del miércoles 1 de octubre, la tranquilidad del centro histórico de Santa Marta se vio alterada por un cinematográfico intento de robo en la sede del Banco de la República. Cuatro delincuentes, que simularon ser guardias de seguridad e incluso llegaron en un vehículo similar al de la empresa Brinks, lograron ingresar al edificio con la intención de cometer el hurto.
El personal de la entidad detectó la irregularidad y dio aviso a las autoridades. De inmediato, unidades especiales de la Policía Metropolitana desplegaron un cerco de seguridad alrededor del banco, generando gran expectación entre los transeúntes que se agolparon en las inmediaciones.
A las 9:55 de la noche, los uniformados ingresaron al lugar y ejecutaron un operativo impecable que duró menos de cinco minutos. Sin efectuar un solo disparo, los agentes lograron la captura de los cuatro hombres, quienes quedaron reducidos sin que se registraran heridos ni daños materiales de consideración.
La rápida reacción policial fue aplaudida por la ciudadanía, que presenció cómo los delincuentes fueron conducidos bajo abucheos hacia los vehículos oficiales. El hecho ocurre un día después de que se reportara un intento de robo en otra entidad bancaria cercana, lo que ha encendido las alarmas sobre la posible existencia de una red organizada que estaría detrás de estos hechos.
Las autoridades confirmaron que ya avanzan las investigaciones para establecer si existe relación entre ambos casos y reforzaron las medidas de seguridad en la zona bancaria de la capital del Magdalena.
