En una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana fue desmantelada una poderosa estructura criminal dedicada a la minería ilegal en el municipio de Amalfi, Antioquia, vinculada al Frente 36 de las disidencias de las FARC, bajo el mando de alias ‘Chejo’.
Durante el operativo, las autoridades destruyeron e inutilizaron 14 excavadoras, 9 motores industriales y una draga, equipos utilizados en la extracción ilícita de oro. Según el reporte oficial, la maquinaria estaba avaluada en más de $6.292 millones de pesos y su destrucción se realizó con autorización legal, ante la ausencia de título minero y licencia ambiental.
Las autoridades señalaron que esta organización extraía mensualmente cerca de 37 kilogramos de oro, equivalentes a $16.280 millones de pesos, recursos que eran destinados a financiar actividades criminales como la compra de armamento, el reclutamiento forzado de menores y el sostenimiento logístico de sus estructuras en la región.
“Este es un golpe directo a las finanzas de un grupo armado que ha sembrado violencia en Antioquia. Con estas acciones, buscamos cortar las fuentes de financiación de quienes insisten en la ilegalidad”, aseguró un alto oficial de la Policía.
El operativo se suma a la estrategia nacional contra la minería ilegal, considerada uno de los motores principales de la economía criminal en varias zonas del país. Más allá del daño ambiental generado por el uso indiscriminado de mercurio y químicos en ríos y bosques, la explotación ilícita de minerales se ha convertido en la “caja menor” de grupos armados que siguen amenazando la estabilidad de comunidades enteras.
La intervención en Amalfi no solo representa una pérdida millonaria para las disidencias, sino también un mensaje de advertencia sobre la capacidad del Estado para afectar los engranajes financieros de estas organizaciones. Sin embargo, analistas advierten que el reto no termina con la destrucción de maquinaria, sino en garantizar la presencia integral de las instituciones en el territorio para evitar que la minería ilegal resurja.
