Un fuerte vendaval sorprendió a los habitantes de Soledad, Atlántico, en la tarde del sábado, dejando a su paso viviendas destechadas, árboles caídos y amplios daños en la infraestructura eléctrica de la zona. La emergencia se registró especialmente en los barrios Nuevo Milenio y Los Robles, donde las ráfagas de viento, con características de tornado F1, provocaron escenas de pánico entre la comunidad.
Videos compartidos en redes sociales muestran techos volando por los aires y calles repletas de escombros, mientras familias intentaban resguardarse en medio de la tormenta. El fenómeno natural dejó incomunicadas a varias cuadras debido a la caída de postes y cables de energía, situación que agravó el impacto en los hogares afectados.
La alcaldesa Alcira Sandoval activó de inmediato el Comité Local de Atención y Riesgos y Desastres, coordinando la presencia de los Bomberos Voluntarios, la Defensa Civil y la red hospitalaria para atender cualquier situación de urgencia. “Nuestra prioridad es salvaguardar la vida de las personas y brindar acompañamiento a las familias que lo han perdido todo”, señaló la mandataria.
Hasta el cierre de esta edición no se reportaron víctimas mortales, pero sí numerosas familias damnificadas que esperan ayudas y materiales de construcción para iniciar la recuperación de sus viviendas. Las autoridades locales realizan un censo en las zonas afectadas para determinar el número exacto de perjudicados y los daños materiales.
Este nuevo episodio evidencia la vulnerabilidad de municipios como Soledad ante fenómenos climáticos extremos, los cuales se han hecho cada vez más frecuentes en la región Caribe, generando preocupación sobre la capacidad de respuesta y prevención ante desastres naturales.
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