Una serie de ataques con explosivos sacudió este martes al suroccidente del país, dejando al menos cuatro muertos y más de 20 heridos en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca.
El primer atentado ocurrió en el peaje de Villa Rica, sobre la vía Panamericana, donde un bus bomba explotó, matando a un policía e hiriendo a una decena de personas. La infraestructura vial también resultó gravemente afectada.
Pocos minutos después, otro ataque se registró en Guachinte, Jamundí, donde la detonación de un cilindro bomba causó la muerte de tres civiles y dejó herido a un soldado del Ejército. Las autoridades confirmaron que la emergencia sigue siendo atendida.
Durante la mañana también se reportaron explosiones en el casco urbano de Jamundí, y un artefacto en Potrerito dejó ocho lesionados, entre ellos civiles y uniformados. En Cali, tres sectores fueron atacados con explosivos, con saldo de un muerto y varios heridos. En Meléndez, una bomba explotó cerca de una estación de policía; en Los Mangos, murió un presunto atacante; y en Manuela Beltrán, se registraron más lesionados.
En el Cauca, municipios como El Patía, Corinto, Caloto, Buenos Aires y Morales también fueron blanco de acciones violentas, presuntamente ejecutadas por disidencias de las Farc bajo el mando de alias Iván Mordisco.
La Tercera División del Ejército rechazó los atentados y expresó su respaldo a la Policía Nacional. Estos actos han sido calificados como violaciones al Derecho Internacional Humanitario.
Las autoridades permanecen en máxima alerta mientras se investigan los hechos y se refuerza la seguridad en la región.