La lluvia se ha convertido en cómplice de los delincuentes que operan en las calles de Barranquilla. Un nuevo caso de hurto fue captado en video y circula en redes sociales, evidenciando cómo los motociclistas se convierten en víctimas mientras buscan refugio o se detienen por los semáforos.
El más reciente hecho ocurrió cuando un motociclista, que permanecía detenido bajo la lluvia, fue abordado por un hombre que se le acercó caminando. Segundos después, otro delincuente se suma al asalto. En menos de un minuto, lo despojan de su billetera y celular, y huyen tranquilamente mientras la víctima queda inmóvil, sin posibilidad de reacción.
Los llamados «ladrones ocasionales», como los describen algunos ciudadanos, han convertido las esquinas y cruces con semáforos en puntos estratégicos para cometer estos delitos, especialmente durante los aguaceros, cuando el tráfico se ralentiza y muchos conductores quedan expuestos y con la visibilidad reducida.
Vecinos del sector y usuarios en redes sociales reclaman mayor presencia policial y acciones de control más efectivas, ya que este tipo de atracos se han vuelto frecuentes en distintas zonas de la ciudad.
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