El Papa Francisco, de 88 años, fue ingresado este viernes en el hospital Agostino Gemelli de Roma para someterse a exámenes médicos y continuar con su tratamiento contra la bronquitis, según informó el Vaticano. A pesar de su estado de salud, el pontífice no suspendió su agenda y sostuvo reuniones en la mañana, entre ellas, un encuentro con el presidente de Eslovaquia, Robert Fico.
Desde hace varios días, Francisco ha mantenido sus compromisos, aunque ha preferido recibir a sus visitantes en la Casa Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico, como medida de precaución. El pasado miércoles, durante la audiencia general, inició la lectura de la catequesis, pero tuvo que delegarla en un asistente debido a la persistencia de su afección respiratoria.
La salud del Papa ha sido motivo de preocupación en los últimos años. En marzo de 2023, estuvo hospitalizado tres días por una infección respiratoria en el mismo hospital Gemelli. En noviembre del mismo año, canceló su viaje a Dubái para la COP28 debido a una bronquitis aguda, y en diciembre tuvo que reducir sus actividades por una afección similar. En enero de 2024, enfrentó un episodio de gripe que nuevamente limitó su agenda.
Además de sus problemas respiratorios, Francisco ha sido sometido a intervenciones quirúrgicas en los últimos años. En junio de 2023, pasó nueve días hospitalizado tras una operación de hernia abdominal, y en julio de 2021 fue intervenido por una estenosis diverticular en el colon, lo que lo mantuvo internado diez días.
El Vaticano no ha dado detalles sobre la duración de la estancia del pontífice en el hospital, pero se espera que continúe bajo observación médica para asegurar su recuperación.
A pesar de su avanzada edad y problemas de salud, el Papa ha reiterado en varias ocasiones su intención de seguir liderando la Iglesia católica mientras sus fuerzas se lo permitan.
