La controvertida Ley Estatutaria de Educación ha sido oficialmente desechada, luego de que el presidente del Senado, Iván Name, confirmara que no se agendaría para debate este jueves 20 de junio. Con el cierre del periodo legislativo este mismo día, la reforma educativa no tendrá oportunidad de ser discutida.

Inicialmente, la Ley Estatutaria de Educación avanzaba hacia su aprobación tras recibir el visto bueno de la Comisión Primera del Senado. Sin embargo, su camino cambió drásticamente cuando Fecode, el sindicato de docentes, salió a las calles para protestar y exigir su retiro. Los docentes argumentaban que la reforma privatizaba la educación y dificultaba el ejercicio de su profesión, afectando la promoción del conocimiento.

La bancada del Gobierno intentó modificar el texto aprobado, lo que rompió el acuerdo con la oposición. Esta situación llevó a la presentación de una ponencia alternativa por parte de la oposición. Durante los dos últimos días, en virtud del estatuto de oposición, se dio espacio para que la contraparte del gobierno expusiera sus argumentos. Sin embargo, las ponencias no lograron avanzar hacia la conciliación, resultando en el hundimiento definitivo de la Ley Estatutaria.

Esta situación refleja la profunda división en el Congreso respecto a la reforma educativa y el impacto de las protestas docentes en el proceso legislativo. Con la ley hundida, el debate sobre la educación en el país queda pendiente para futuros periodos legislativos, dejando en evidencia la necesidad de consenso y diálogo en temas cruciales para la nación.