El presidente Gustavo Petro declaró que el progresismo, osea: él, merece cuatro años más en el poder después de que concluya su mandato en agosto de 2026. Durante la inauguración de un centro médico en el departamento del Cesar, Petro destacó los logros alcanzados en apenas dos años de gestión, comparándolos con décadas de gobierno previo.
«En solo dos años hemos logrado lo que los gobiernos anteriores no pudieron en una década», afirmó Petro, subrayando la necesidad de continuar avanzando en las reformas iniciadas. Ante las especulaciones sobre una posible permanencia en el poder, el mandatario enfatizó que su visión no se trata de instaurar una dictadura, sino de avanzar hacia un país en el que cada ciudadano pueda vivir con dignidad y orgullo en cualquier lugar del territorio nacional.
El presidente recordó la historia reciente del país, mencionando la modificación constitucional realizada por Álvaro Uribe en 2005 para permitir la reelección presidencial inmediata, así como la reforma liderada por Juan Manuel Santos en 2015 para eliminar esta posibilidad. Con esta referencia, Petro enfatizó su compromiso con la democracia y la alternancia en el poder.
El llamado de Petro a extender el progresismo por cuatro años más despierta tanto el apoyo como la cautela en diferentes sectores de la sociedad colombiana. Mientras algunos respaldan la continuidad de las políticas progresistas, otros expresan preocupación por la concentración prolongada de poder en una sola corriente política.
A medida que el debate sobre el futuro político de Colombia continúa, la propuesta de Petro plantea interrogantes sobre el rumbo del país y la profundización de las reformas iniciadas bajo su liderazgo.