En un intento por transformar las dinámicas económicas y comerciales entre Colombia y Brasil, el presidente Gustavo Petro ha propuesto una audaz iniciativa: la creación de una economía descarbonizada que reduzca la dependencia de los derivados fósiles, como el carbón y el petróleo. Esta propuesta surge en medio de un contexto donde la balanza comercial entre ambas naciones se encuentra en terreno negativo.

Durante el foro empresarial Colombia Brasil, celebrado en el Hotel Grand Hyatt de Bogotá, Petro presentó esta visión estratégica, destacando la necesidad de una alianza sin precedentes entre los dos países. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, respaldó la idea, calificándola como clave para el futuro de Suramérica.

Las cifras reveladas por Petro son contundentes: en el año 2023, la balanza comercial entre Colombia y Brasil registró un déficit de 5.652 millones de dólares, con un saldo desfavorable para Colombia. Este déficit se atribuye en gran medida a las exportaciones colombianas de derivados fósiles, mientras que las importaciones incluyen productos que podrían producirse localmente, lo que subraya la necesidad de revisar y reformar las prácticas comerciales actuales.

El presidente Petro enfatizó que este déficit no es sostenible a largo plazo y que es crucial diversificar las exportaciones colombianas hacia sectores menos dependientes de los recursos fósiles. Asimismo, señaló que esta alianza estratégica no solo beneficiaría a Colombia y Brasil, sino que también podría servir como un catalizador para el progreso económico en toda América Latina.

En el ámbito comercial, las cifras muestran un crecimiento constante en el intercambio bilateral. Las exportaciones colombianas a Brasil han experimentado un aumento significativo, especialmente en productos no mineros. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para equilibrar la balanza comercial y promover una mayor diversificación de productos.