En un lamentable incidente que tuvo lugar en el sur de Sincelejo, dos jóvenes se vieron envueltos en una violenta pelea a machetazos apenas minutos después de la final del fútbol colombiano. Sorprendentemente, en lugar de intervenir para separarlos, al menos 20 personas presentes en el lugar alentaban y animaban a los agresores, incitándolos a continuar y a agredirse mutuamente con frases como «dale en la cabeza».
Uno de los jóvenes resultó herido durante el altercado y fue rápidamente trasladado a un centro asistencial para recibir atención médica. La gravedad de sus lesiones aún no ha sido revelada.
El deporte debe ser una instancia de unión y sano entretenimiento, y no un escenario propicio para la violencia y el conflicto. Todos los actores involucrados, desde los organizadores hasta los espectadores, deben asumir la responsabilidad de promover un ambiente seguro y amigable en los eventos deportivos, donde prevalezca el respeto mutuo y la pasión se exprese de manera pacífica.