En numerosas ocasiones, Carlos Bacca experimentó momentos de frustración al abandonar el campo con una expresión sombría. En ese periodo complicado, su capacidad para anotar con el equipo Junior parecía eludirlo. Fallaba goles en situaciones casi inmejorables, incluso desde el punto penal, y en ocasiones, incluso el VAR le arrebataba la alegría tras marcar.
Estuvo al borde de dejar el equipo, ya que el técnico anterior, Hernán Darío Gómez, no tenía planes para él. Sin embargo, decidió quedarse y luchar, desafiando a todos aquellos que cuestionaban su valía en el fútbol.
Hoy en día, como capitán del Junior, Carlos Bacca ha acumulado cinco goles entre la Liga y la Copa. El sábado pasado, contra Envigado, alcanzó un hito en su carrera profesional al marcar su gol número 300. Solo tres jugadores colombianos lo habían logrado antes que él: Víctor Aristizábal, Falcao García y Dayro Moreno.
Bacca comentó en una conferencia de prensa que siempre tenía sueños y metas en mente. Al llegar al equipo, su principal objetivo era marcar muchos goles. Durante el primer semestre, las cosas fueron como esperaba, pero en el segundo semestre, tanto individual como colectivamente, las cosas no salieron bien. A pesar de un comienzo difícil esta temporada, se mantuvo tranquilo y centrado en ayudar al equipo y recuperar su mejor forma, confiando en que los goles llegarían eventualmente.
El delantero se enteró de que había alcanzado los 300 goles después del partido contra Envigado cuando ingresó al vestuario. Se sintió honrado de compartir ese logro con los tres grandes jugadores colombianos que lo habían alcanzado antes que él.
Bacca también abordó la posibilidad de abandonar el Junior antes del inicio del campeonato, reconociendo que no estaba en los planes de ‘Bolillo’ Gómez. Sin embargo, decidió quedarse, trabajar duro durante la pretemporada y ganarse la confianza del entrenador nuevamente.
El futbolista no se conforma con sus 300 goles y aspira a superar a Teófilo Gutiérrez, quien tiene 94 goles con la camiseta del Junior.